El patriarca de la familia Santos, Santiago Santos, estaba a punto de fallecer. Sin embargo, en su lecho de muerte, todav铆a ten铆a a alguien en su coraz贸n y se negaba a exhalar su 煤ltimo aliento. Un d铆a, una mujer, Maite Rojas, llam贸 a la puerta. Todos en la familia creyeron que era descendiente de la amada del viejo patriarca. Pero, cuando Maite finalmente vio a Santiago, ocurri贸 un milagro: el anciano se incorpor贸 de repente y revel贸 una verdad impactante.